Ojalá se cumpla tu deseo.

Hola lindura.

Aquí estoy, justo donde no quisiera estar, sin encontrar las palabras para describir toda mi frustración, tamaño enfado que no me cabe en el cuerpo, solo por estar lejos de ti, simplemente porque hoy no te puedo dar un beso.

Se que no hay justificación posible, ni siquiera cuando veas el fruto de lo que vengo sembrando, nada será bastante porque hoy no puedo susurrarte al oído cuanto te quiero.

Solo te deseo que disfrutes de este día tan especial para ti, que estés rodeada de gente que te quiera de verdad, ríe a carcajada limpia al soplar tus velas y comete un buen pedazo del pastel, feliz cumpleaños lindura de mi alma, ojalá se cumpla tu deseo.

Desde un lugar bien remoto, no muy lejano a ninguna parte,

se despide con un sentido beso, por tu amor siempre nacido,

este hombre que no puede ni quiere, dejar nunca de amarte.

P..T..

Y ahora mismo nos separa un gran charco de agua salada,

ni tomando el avión más raudo llegaría a tiempo a tu lado,

esto hace que mi alma esté por completo bien atormentada,

no sirve de ningún consuelo que te pueda llegar este recado.

Pero si deseo que tu estés de quien más quieres ya rodeada,

pasando un buen rato que recuerdes como un día embrujado,

no teniendo ni un segundo para sentirte un poco defraudada,

porque yo no pudiera a junto a ti haber hoy tu día disfrutado.

Empero si cierras ahora los ojos y abres un poco tu corazón,

oirás que no escuchas uno sino dos bien acelerados latidos,

el más rápido será este mío que no cabe en si de excitación.

Porque el presente que te he dejado no tiene otra razón,

que al soplar las velas recuerdes los versos ya recibidos,

y que tu deseo sea que el siguiente no exista separación.

P..T..